Hoy sus hijos pueden quedar huérfanos y una viuda mas transitaran las calles de Irán, caminando el dolor de una decisión de fe.
Parece una historia de película, pero no, es la historia de un hombre, pastor evangélico, que en medio de las mayores adversidades, como cualquiera de los héroes de la Biblia , puso su vida, literalmente, al servicio de Dios.
Hoy Youcef puede morir, pero su vida, si es que nuestro Dios no dispone otra cosa, será como semilla que brotara y dará fruto al ciento por uno.
Hoy Youcef puede morir pero los que impávidos e inertes vemos las noticias seremos removidos desde nuestras entrañas desafiados a darlo todo por aquel que todo lo dio por nosotros.
Hoy Youcef puede morir, pensaran sus verdugos, pero la vida en Cristo es eterna y ni la muerte, ni la vida, ni angeles, ni principados, ni lo presente, ni lo porvenir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, lo podrá jamás separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.
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